
La persona encargada de la calidad, sabe bien que el volverse un experto en la norma internacional ISO 9001, conlleva diversos procesos que aunque parecen difíciles de lograr, una vez concluidos y sistematizados son cambios internos muy positivos.
Los requisitos para la norma ISO 9001 refieren al sistema de gestión estándar de mayor repercusión en el mundo; pues ayuda a muchas empresas a establecer un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) y garantizar la calidad de los productos y servicios, así como la satisfacción del cliente.
Esta es una norma que se utiliza en todo el mundo y un referente para el personal encargado de la calidad de la industria que lo aplica, quienes conocen que es comprensible la demanda constante de las organizaciones para contar con un consultor o auditor que sea parte del proceso y lleve a buen puerto el cumplimiento de las cláusulas de la ISO 9001.
El camino hacia la experiencia en la norma ISO 9001 comienza con definir la labor del auditor; que es la persona que lleva a cabo una vigilancia de los sistemas normalizados de gestión y que con un ojo crítico evalúa el seguimiento de los procesos desde diferentes puntos de vista a fin de que la organización adapte los cambios necesarios y cumpla sus objetivos.
Se puede desempeñar en diferentes rubros, como la auditoría interna (también conocida como auditoría de primera parte); y que es requisito de las normas de gestión y sirve para que la organización compruebe cómo funciona su sistema, si está correctamente implantado, si consigue los objetivos propuestos, si es conforme a la norma de referencia, etc. Se llama interna porque los resultados de la auditoría son de uso interno, pero puede ser realizada tanto por personal de la empresa como por personal externo, normalmente un consultor.
Un auditor de certificación, es la persona que hace que una organización independiente trabaje de conformidad con la norma de referencia, en este caso la norma ISO 9001 y sus requisitos; se llama auditoría de tercera parte, porque debe realizarla alguien sin intereses en la organización, y el resultado del certificado de sistemas de gestión no es un resultado interno, sino que informa a la sociedad sobre el compromiso de gestión de la empresa certificada.
Uno de los puntos clave que hay que recordar es que para ser un auditor exitoso es la reputación o el impacto que este tipo de certificaciones le generan a la empresa, por ello es que el personal encargado de calidad, debe de enfocarse en desempeñar su trabajo de una forma afín a la norma internacional, lo que a mediano plazo permitirá atraer nuevos clientes.
Existe un compromiso intrínseco del experto en ISO 9001 y sus requisitos, para asegurar que todo lo que se hace, se realice de la mejor manera posible, pues los cambios que deberá de hacer la empresa en cuestión de calidad, también llevarán a la mejora con el cliente final. Un ejemplo sería: no debería recomendar una nueva tecnología a un cliente solamente porque uno de nuestros socios lo comercializa; pues lo debe hacerse es proteger los intereses de sus clientes y exceder sus expectativas.
Por lo anterior es que las certificaciones serán una pieza importante de la carrera profesional de los agentes de calidad interna o externa de las empresas, y además permitirá a los clientes tener la tranquilidad y seguridad de saber que están en las manos competentes de un experto en la materia.
La certificación en la norma internacional, ISO 9001 y sus requerimientos, van de la mano con el desarrollo del auditor líder o el certificado de implementación líder, pero sería mejor si se obtuvieran los dos. Ambos casos requieren de un conocimiento previo sobre la norma por lo que sin duda desde la parte de Academy, se puede contar con información precisa sobre los fundamentos de esta certificación.
Por otro lado, y en el camino a la experiencia en el sector de la calidad, el Certificado de Gestión de Proyectos, implica aprender cómo ejecutarlos; por ejemplo, se debe conseguir el Project Management Professional (PMP) o algún otro certificado similar.
Además del conocimiento teórico debe obtener experiencia a través de los diferentes puestos:
- Trabajar como auditor de certificación: La realización de auditorías de certificación le dará una excelente penetración en marco de referencia de la norma ISO 9001 y sus requisitos.
- Trabajar para otro consultor: Esta es la mejor manera de aprender acerca de los métodos de aplicación y cómo obtener nuevos clientes.
- Trabajar como gestor responsable de calidad o de garantía de calidad: Trabajar en una empresa es una excelente manera de aprender el punto de vista del cliente y conocer sus dudas recurrentes de los requisitos.
- Trabajar como responsable de un SGC: Ser responsable del Sistema de Gestión de Calidad en una empresa ayudará a entender la norma y ver cómo se ejecutan sus necesidades en la vida real.
¿Qué habilidades se necesitan?
Es evidente que un consultor exitoso requerirá de un conjunto de habilidades especiales, que le permitan desenvolverse de manera adecuada en el ámbito, siendo la principal herramienta el conocimiento de la norma a implementar, que en este caso será la ISO 9001 y sus requisitos, con un conocimiento detallado de la norma, así como de cualquier cambio o actualización de la misma.
Otra de las habilidades de oro, es tener una especial atención a los detalles; para poder captar aquellas cosas que otros trabajadores pueden pasar por alto; pues como consultor, deberá asegurarse de que se aporta un valor extra a cualquier proyecto.
El consultor también debe ser considerado un buen líder; pues es probable que como auditor de la norma ISO 9001 tenga que cerrar la brecha entre la alta dirección y la fuerza de trabajo; y exponer los méritos de un proyecto para ambos. Por ello, las buenas habilidades de liderazgo pueden ser fundamentales.
De la mano con el liderazgo, también debe de ser un buen comunicador; ya que los mejores planes pueden salir mal y será con una planificación ineficaz de la mano con una comunicación oportuna, precisa y concisa.
Ahora bien, es importante destacar que deben de existir habilidades de organización; ya que un proyecto de la norma ISO 9001 puede ser complejo y no ser lineal, es decir que se puede estar trabajando en varias líneas diferentes a la vez.
Finalmente, se debe de contar con la habilidad de solucionar los problemas que se llegasen a presentar durante el proceso, pues por encima de todo, se percibe como la persona que tiene la solución a los problemas en un proyecto de ISO 9001, donde un buen consejo (oportuno) es clave para llevar a la organización a sus fines deseados.
Si te interesa saber más acerca de la certificación ISO 9001, te invitamos a que sigas el siguiente enlace
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